Este taller trabaja directamente con el corazón de nuestra misión: mirarse con más benevolencia y reconocerse como valiosos en aquello que somos y creamos.
Es un taller creativo que mezcla meditación, introspección y arte. La versión Consciente del Art & Wine! 🤗
En el taller, primero tendremos una pequeña charla introductoria en el tema, después una pequeña meditación para conectar con nosotras mismas y después nos enfrentaremos a nuestro propio reflejo en el espejo, el mismo que nos servirá de lienzo! Pintaremos nuestro propio reflejo directamente en el espejo 😍
Este taller tiene un potencial increíble para ayudar a las personas a reconocerse, valorarse y conectar con su propia esencia.
Sin embargo, es normal que a veces las expectativas de los participantes o sus inseguridades iniciales puedan hacer que el impacto no sea tan inmediato.
Es por eso que os compartimos las siguientes ideas:
1. Reenfocar las expectativas:
No queremos enfocar el taller en el resultado visual (el retrato en el espejo), si no como una experiencia de introspección y expresión personal.
No se trata de “pintar bonito”, sino de explorar quiénes sois de una forma creativa y liberadora. Conectando con vuestro niño interior, es él el que pintará y liderará el proceso, así que no lo juzgues 🙏🏻
2. Guía emocional:
Incorporamos pequeñas actividades antes de pintar, como:
• Escribir una palabra o frase sobre cómo te ves o cómo te sientes al mirarte.
• Crear un mapa emocional usando colores o trazos antes de lanzarte al retrato.
3. Creamos un ambiente seguro:
Durante el taller, os queremos reafirma constantemente que no hay “malas obras”. Queremos destacar que la belleza del proceso está en la autenticidad, no en la perfección.
4. Cierre con reflexión:
Un espacio al final para compartir cómo os habéis sentido durante el proceso y para decir y reconocer algo positivo sobre lo que habéis creado, por pequeño que sea.
5. Queremos reforzar el impacto a largo plazo:
Los participantes os lleváis a casa vuestro espejo pintado, vuestro autorretrato.
El cual os recomendamos que lo pongáis en un lugar visible de vuestro hogar, para ir mirándolo cada día y poder observar si vuestra actitud o juicio frente a vuestra obra va cambiando.
Nos encanta tener vuestro feedback respecto a ello!
Además os llevaréis también a casa una postal con una frase recordatorio del trabajo que acabáis de hacer.
Y una carta que habla sobre la importancia de mirarse con amor.
El taller tiene el potencial de ir más allá de la creación artística: es una experiencia íntima y transformadora.